DIVERGENCIA Y CONVERGENCIA. BUSCANDO SOLUCIONES AL RETO.

Nos planteamos el reto de encontrar formas de agrupar a los alumnos que no incidiesen de manera negativa en la motivación del alumno, sino que por el contrario contribuyesen a incrementar su motivación, y tras identificar, personalizar y empatizar con el alumno afectado para comprender la verdadera realidad de su problema, nos enfrentamos ahora al difícil pero a la vez apasionante reto de proponer soluciones que resuelvan el reto planteado.

Para ello comenzamos en primer lugar por aplicar las TÉCNICAS DE DIVERGENCIA, y procedimos a realizar un Brainstorming, donde surgieron un montón de ideas, algunas de ellas alocadas y otras más convencionales. Así, pensamos en....

• Ir probando con alumnos problemáticos en distintas clases a lo largo del curso
• Dejar que el alumno cambie de clase cada vez que se encuentre mal en su clase actual
• Hacer agrupamientos flexibles y no rígidos durante todo el curso
• Permitir que cada alumno escoja la clase en la que quiere estar
• Permitir que el alumno cambie de clase tantas veces como quiera
• Revisar el modelo de agrupamiento por cursos escolares y revisar todo el proceso educativo
• Revisar el concepto "clase", y que los agrupamientos sean varios y distintos por asignaturas
• Revisar el modelo educativo y su concepción como algo lineal y pensar en agrupamientos mixtos que integraran perfiles muy diversos
• Organizar los agrupamientos por talentos, o tipos de inteligencia
• Mezclar personas de distintos talentos o tipos de inteligencia en el mismo grupo
• Revisar los currículum para que todos los tipos de talento y de inteligencia tengan cabida en el entorno educativo.

Y algunas otras más alocadas, que...da miedo sólo pensarlas, que podrían ser tachadas de revolucionarias y no es momento ahora de plantear,  como sistemas de enseñanza aprendizaje alternativos a la escuela, que pudieran suponer la supresión de la escuela misma.

Es evidente, que con todo este material, había muchas cosas por hacer, así que nos pusimos manos a la obra. Era el momento de organizar las ideas propuestas, ordenarlas, seleccionar las más interesantes, es decir, de aplicar las TÉCNICAS DE CONVERGENCIA y para ello tras hacer un cardsorting, y para tratar de que se perdiese el menor número posible de ideas, y aplicando el método scamper, procedimos a combinar unas ideas con otras, lo que nos llevó a sintetizarlas en las tres ideas solución siguientes:

1. El sistema de agrupamiento de alumnos debe ser más flexible y menos rígido, permitiendo a un alumno salir de un grupo y entrar en otro en caso de ser necesario para incrementar su motivación.
2. El alumno tiene algo que decir en su incorporación a un grupo u otro, o en relación a posibles cambios de grupo, y ello debe ser considerado de alguna manera.
3. Sería bueno revisar el concepto de agrupamientos homogéneos por edades y niveles en una enseñanza lineal, y trabajar en un entorno educativo multinivel, y de inteligencias múltiples en un nuevo aprendizaje basado en proyectos, problemas y retos.

A continuación procedimos a analizar y valorar cada una de ellas, y aplicando las técnicas de las preguntas y de los sombreros para pensar, llegamos a las siguientes conclusiones 

Flexibilizar el sistema de agrupamientos, con la posibilidad de ciertos cambios de un grupo a otro, permitiría que los alumnos puedan encajar mejor con sus compañeros que en un entorno de agrupamientos rígidos, pero no resuelve el problema de una enseñanza excesivamente homogénea, de carácter lineal, con agrupamientos por cursos a superar para pasar al siguiente. Sin embargo, mejoraría la integración de los alumnos respecto a la situación actual, y no requiere grandes cambios a nivel normativo, sino meramente organizacional de los centros, por lo que sería una solución relativamente viable.

Considerar que la opinión del alumno en cuanto a la elección del grupo en el que estará integrado parece una cuestión que mejoraría su integración al permitirle salir de grupos en los que se encuentra mal,  pero podría ser muy difícil de poner en práctica, por razones de dificultad organizacional, y habría que delimitar exactamente cómo y cuando serían posibles esos cambios, y bajo que requisitos y condiciones. Correríamos el peligro de que si facilitamos mucho los cambios la organización de grupos fuera un desastre, y si por el contrario ponemos demasiados requisitos para el cambio, éste sería casi imposible y nos quedaríamos como estamos ahora. Pero nos quedó claro que tener en cuenta al alumno, y sus características a la hora de hacer los agrupamientos es algo que debería ser considerado.

Revisar el concepto de agrupamientos homogéneos y la enseñanza lineal propia del siglo XIX, era sin duda la solución más tentadora, por ambiciosa, y la que mejor resolvía el problema, pues en la base del problema a resolver se encuentran la diferencia entre personas, las inteligencias múltiples, y el sistema de enseñanza basado en la memorización y adquisición de conocimientos,  que permite ir superando niveles y su conveniente sustitución por un sistema distinto, basado en la adquisición de competencias, y en el trabajo en base a proyectos, problemas y retos desde una perspectiva multinivel en el que el aprendizaje también se da entre iguales. Esta solución al reto, sería la más deseable, pero implica la necesidad de una reforma en profundidad del sistema educativo, y habría que plantearla en todo caso como una propuesta a largo plazo.

Si tuviera que escoger, por razones de viabilidad, y sin perjuicio de que mi intención sería ir trabajando desde ahora en la tercera propuesta para hacerla viable dentro de unos años, mi solución actual pasaría por una solución que en cierto modo integrara las dos primeras propuestas, y así, de este modo, mi propuesta podría sintetizarse en:

Establecer un sistema de agrupamiento en el que la posibilidad de un alumno de salir de un grupo en el que se observa que tiene problemas de integración para pasar a otro en el que pudiera tener oportunidad de encontrarse más integrado empezara a ser una opción viable en los centros educativos. El sistema por el que realizar el cambio debería considerar al alumno, sus características personales, y sus sentimientos y propuestas, en la medida de lo posible, y mostrarle que desde la institución educativa existe auténtica preocupación por contribuir a su adecuado rendimiento escolar.

A medio plazo intentaría plantear en el Centro, la realización de proyectos multinivel, constituidos por grupos voluntarios de alumnos, suficientemente motivadores para integrar a alumnos que van fracasando en la enseñanza convencional, y establecería sistemas para que esos trabajos que han obtenido resultados positivos tuvieran el reconocimiento académico correspondiente.

Y a largo plazo, me plantearía la propuesta de realizar proyectos experimentales con una nueva forma de enseñanza, en la que se integraran con carácter voluntario alumnos de todo tipo que quisieran participar en el proyecto, de cara a empezar a trabajar de manera diferente, en los términos antes propuestos, con profesores voluntarios para trabajar de esta nueva forma en la adquisición de competencias, y con un aprendizaje basado en proyectos, retos y problemas, para ir construyendo sobre la marcha, un modelo de educación para el siglo XXI.